La cuarta exposición individual de Sylvia Catharina Hess en Tazacorte marca el comienzo de una nueva etapa creativa para la artista.
En los últimos años, debido al coronavirus, el volcán Tajogaite o la guerra de Ucrania, en sus cuadros se centran imágenes de personas desde melancólicas hasta tristes. Ahora algo ha cambiado.
Dice la artista que pasó por un proceso que le hizo darse cuenta de que nada es seguro, que nuestra hermosa vida pende de un hilo y puede terminar en cualquier momento. Nuestro paraíso está en riesgo.
A partir de esta idea, inició un nuevo ciclo de trabajo cuyos primeros resultados presenta ahora.
La gente retrocede cada vez más. En la mayoría de las nuevas cuadros ya no se le ve, pero se nota su presencia: a través de ventanas o puertas de patio miramos jardines con los que los propietarios han creado pequeños paraísos personales.