De planta trapezoidal y diseñada en dos niveles, la plaza del convento de la Inmaculada Concepción fue testigo mudo de la vida festiva del antiguo cenobio, que celebró en ella citas tan importantes como la Inmaculada, patrona del convento y de la orden franciscana (8 de diciembre), la Pascua de Navidad (24 y 25 de diciembre), la festividad de San Francisco de Asís (4 de octubre), así como varias conmemoraciones extraordinarias: el recibimiento de la Virgen de las Nieves en su bajada lustral, la representación de la danza de Enanos a la hora del alba, o las elecciones de los provinciales franciscanos de la comunidad de San Diego de Canarias.
Entre los inmuebles que la circundan merecen destacarse el camarín de la Inmaculada, la iglesia y campanario conventuales, la casa que desde 1996 es sede de la Escuela Insular de Música, proyectada por el arquitecto de Tomás Machado en 1954, en la que se imparten varias especialidades instrumentales (clarinete, trompeta, guitarra clásica, violín, cello, piano, canto coral, percusión, etc.) y el Taller de Conservación y Restauración de Pintura y Escultura del Cabildo Insular de La Palma, alojado en un edificio de dos plantas con arco carpanel en la planta baja y ventanas de guillotina en la segunda, obra del arquitecto José M. Márquez Zárate.
