
Un día, Sarah se encuentra en un bar ahogando sus penurias cuando un grupo de jóvenes la violan y maltratan sin motivo alguno. La víctima se apresura a denunciar el abuso, pero dada sus condiciones, nadie está dispuesto a creerla; piensan que ha sido ella quien ha provocado a los chicos. Solo una abogada (Kelly McGillis) aceptará llevar su caso, aún a sabiendas de las dificultades con las que tendrán que luchar para que los delincuentes reciban su castigo.
Además de la proyección del largometraje, tendrá lugar una charla formativa sobre la actualidad de los delitos sexuales en España.